"En la comisura de sus labios hallé lo que ni en el sueño más hermoso podría siquiera anhelar. "
Con un gusto agridulce encaré sin ánimos de nada, solamente conversar, poder oír su voz; no esperaba que simplemente con un "hola" cayera a sus pies. Esbozaste una sonrisa, cada gesto, cada mirada, cada mínimo movimiento de tu rostro era angelical a su manera (cada vez caía más y más bajo). De un momento para otro sentí que te volviste una necesidad.. una adicción si se quiere.
El tiempo se hizo nuestro amigo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario