Cuento los días
pasar mirando al cielo, Anhelando un respiro del universo que me dé un poco de paz. No espero nada de nadie, y tampoco espero que nadie lo haga de mí. Quisiera vivir en un silencio eterno del que nadie me pueda sacar.. o del que solamente vos puedas hacerlo. Esos ojos de dragón que podrían mitigar hasta al hombre más intransigente con el solo hecho de cruzar miradas, con un brillo que deslumbra hasta a la estrella mas brillante, al astro más resplandeciente; Solo son comparables a la luz de algún sol, de aquellos que ni cerca están de nuestra imaginación. Hay tanto por recorrer, por conocer, por explorar.. y tan poco tiempo..
Con un último suspiro, mi amor, me despido cortezmente con un simple
Au revoir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario