martes, 2 de abril de 2013

Parte II

Nuestras miradas se cruzaron, se hacía tarde pero ¿Qué más da? Estábamos el uno frente al otro sonriendo, sin decir palabra.. nos prestamos a la confusión, acerqué mi mano a tu mejilla y acaricié tu pelo; Esa piel blanca y suave como la seda se sonrojó (Me robaste otra sonrisa...) y bajaste vergonzosamente la mirada. Manteniendo una pelea por mis adentros, tomé un impulso, me acerqué y la besé...

Maldigo el día que la conocí.. pero no me arrepiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario