Una sublime sensación acarició mi cuerpo al borde de la cornisa, al borde de perderlo todo, al borde del final... Mi final. El universo se tornó completamente oscuro, sin sentido; la lluvia parecía no tocarme, simplemente pasaba frente a mis ojos mientras miraba hacia el fondo del precipicio donde se encontraba mi paz o por lo menos donde yo creía que estaba ¿Será cuestión de esperar a que toque fondo? ¿O en el camino llegaré sin problemas? No sé en qué momento apareciste; pero gracias por haberme salvado de mis demonios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario